
El Redentor, no habrá fin del mundo – Extracto
Os quiero dejar hoy aquí un fragmento del libro del Dr. Grabovoi, “EL REDENTOR, NO HABRA FIN DEL MUNDO”, porque considero que es un libro profundo e importante donde nos habla de lo que realmente está reflejando con sus enseñanzas, que es la Salvación de todos, la Salvación Global, a menudo, nos centramos solamente en las Secuencias Numéricas, las usamos desesperadamente para cambiar nuestra situación sin darnos cuenta que, cambiar nuestra situación ya sea económica, de relaciones, de salud, etc. tiene que ver directamente con nuestro entorno y las otras personas que están en él, no puedo estar en armonía y equilibrio con nada, si el Todo, no está armonizado y equilibrado, y esa es la base del trabajo y las enseñanzas del Dr., Grabovoi.
Somos UNO y lo que ocurre dentro, ocurre fuera, interfiere e interactúa lo uno con lo otro, así que es preciso trabajar para uno mismo, pero también para la globalidad.
Así que sin más, os dejo aquí un fragmento de este maravilloso libro.
¡¡Que lo disfrutéis!!
Carmen Cid Díaz
Sublicenciada Número S223ESP
Instituto Español de Estudios de Grigori Gravovoi
info@cursosgrabovoi.com
www.cursosgrabovoi.com
EL REDENTOR
Era el redentor, se veía a sí mismo como si fuese desde fuera. Él percibía sus ojos como un reflejo de todo el mundo exterior y su alma centelleaba con la luz de una realidad lejana que era la infinidad, su futuro infinito. El veía a través de esta realidad a la gente como él. Por eso, cuando se encontró con la gente, entendió que ella no se distinguía de él y él no se distinguía de ella. Siguiendo su camino, él llevaba su luz interior al encuentro de sí mismo y al mismo tiempo, de los demás. La distribuía de modo que los demás no la percibían como una entrega, sino como una acción suya. Y él, viendo sus ojos desencajados, viendo sus pensamientos atónitos durante sus acciones y movimientos, consideraba que ellos estaban hechos del mismo modo y nada debía cambiar, ya que él era así como el mismo se percibía. Al ver a la primera mujer pensó que la vida existe también en mundos lejanos porque él es un hombre. Y uniéndose en conexión con la mujer, comprendió que el amor existía en él desde el principio y que seguiría hacia ella y la vería como a una mujer, la mujer que es su media naranja. Caminando por su vida, viendo las estructuras cambiadas de los ríos, viendo lo que les ocurre a las plantas, a los animales y a la vida del hombre, él entendía que todo debe ser cambiado para la eternidad. Y esa comprensión era no una palabra ni una idea, era el movimiento de su cuerpo. Precisamente el cuerpo se movía en la dirección de la eternidad y después empezó a percibir ese movimiento como vida de otros hombres. Entendió que ellos también están hechos de la eternidad. Ellos ni siquiera era unas partículas de la eternidad, ellos eran la eternidad misma solo que dispersada sobre el planeta y dirigida hacia la infinidad del universo. Sus miradas dirigidas hacia otros planetas y otras galaxias de estrellas, hacia todo el universo abierto, fuera de los límites del sol e incluso dentro del sol, decían que ellos eran los que se pensaban, pero no todos se daban cuenta de eso. Y su movimiento estaba desviado, era necesario mostrarles el universo para que viesen dónde estaba su vida, que ellos viniesen desde el universo y sintiesen su alma, propagada por el espacio cósmico como unidad del todo y singularidad del único.
Viendo lo que veían todos, él hablaba sobre lo que todos pensaban en la profundidad del alma, pero lo decía mentalmente al principio solo para sí mismo. Luego empezó a decirlo a muchos otros y la gente lo siguió. Ellos empezaron a creer su palabra, muchos le confiaban sus secretos más recónditos dirigidos hacia el desarrollo eterno. Muchos le decían: sí, vemos tu vida eterna, pero cuéntanos cómo hacerla Llegar a los demás.
Y él narraba, les daba cifras, les daba la misma vida que ellos mismos habían visto y lo hacía sin decir su nombre. El seguía adelante, dejando sólo el nombre revestido en la fecha de nacimiento. Ellos eran iguales. Su movimiento no siempre era uniforme. Tenían que vencer la resistencia, pero aquellos lejanos mundos, sus ecos que ya estaban, posiblemente, desarrollados hasta el nivel de la eternidad en su fase estable realizada, les llevaba a todos ellos como a una cohorte unida hacia su infinito futuro. Y esa ola de infinidad les invadía a todos, cuando la alegría se reflejaba hasta en las situaciones más difíciles para la comprensión de los seres humanos. Ellos intentaban ensalzarle, pero él siempre iba con ellos. Porque el camino era único: el cielo, la tierra y todo lo que les rodeaba, todo esto era la creación de su razón implícitamente. Él les enseñaba a obrar, crear y ser la eternidad. Puesto que sólo aquella eternidad estaba renacida y aspiraba a ser ella misma, era la que realizaba lo que acontecía dentro de esa eternidad y que poseía en todos los niveles las características de la eternidad. Algunos de sus actos, así como también los actos de todos los humanos, eran locales, expresados en algunas emociones y acciones concretas y reunidas por una profunda estructura del alma y de la eternidad. La eternidad que tenía su alma, como una personificación de la humanidad, era de por sí una representación integrada a su nivel de la infinidad. Allí donde Dios la creó, Él se manifestó, y esa manifestación existía ya, existía desde siempre en la belleza de la naturaleza, en los sueños sobre la vida futura infinita. Y viendo que é tenía conocimientos de la eternidad, hallándose aquí y actuando, ellos le siguieron más unidos. Ninguna resistencia que pudiera haber en los sistemas, independientemente de las peculiaridades les llegó a doblegar. Ellos se hacían más fuertes, se llenaban de la fuerza del espíritu y sentían que no estaban solos en ese universo, que existía un espíritu que les abriría aquellos mundos que les calentaría sus almas en las lejanas peregrinaciones para la conquista de los espacios cósmicos. Y ellos estaban contentos por haber sido creados. Estaban contentos porque Dios era capaz de crear algo así, y llevaban a Dios en el alma. Ellos estaban divinizados y sus actos ya no encontraban ningún obstáculo. Sí, había algunos matices, algunas resistencias y supuestos fracasos por parte de los que aún no seguían este camino. Pero los que lo seguían ya no hallaban más fracasos. Ellos veían solo los actos. Parecía un coche veloz que aumentaba su velocidad y el sonido del viento conquistaba el alma y el espíritu del hombre y su cuerpo era llevado con la velocidad del coche y todo lo demás no se percibía como algo que podía molestar ese movimiento. El hombre empezaba a sentirse activo. Y esa actividad, manifestada en pensamientos y formas de pensamiento, hacía que se sintiesen involucrados en lo que había hecho a estos hombres inexpugnables. Invencibles ante los intentos de desviarles del camino hacia la eternidad. Invencibles ante los intentos de perturbar sus pensamientos de seguir en esta dirección. Ellos eran y son como la gente normal, y esto atraía a los que les seguían. Con el pasar del tiempo, cuando todos estuvieran unidos y aprendieran a vivir eternamente, sólo habría que recordar los procesos que llevaban a esa condición. Y precisamente su memoria, precisamente su recuerdo del espíritu humano que fue el que lo llevo a cabo, incluso cosas increíbles desde el punto de vista del raciocinio general. Sus recuerdos les daban fuerzas, su memoria y su cultura les movía hacia la infinidad. Y la infinidad se abrió ante ellos. Ellos vieron en esencia aquel paraíso que percibían como cuerpo físico. Estaban vivos, y ante ellos se abrió lo que llaman vida eterna en el paraíso, en el cuerpo físico. Y entendieron que en la tierra eso ya estaban hechos para los que percibían la belleza de la naturaleza, y que eran capaces de ver como el sonido de la hojarasca inspiraba el recuerdo de acontecimientos pasados y de todos los que llegarían, ya que veían el futuro. Conocían los acontecimientos del futuro y eso se podía llamar recuerdo de lo que ellos ya habían vivido en sus eternidades del futuro. Y la eternidad se precipitó sobre todos los que seguían por ese camino. Y ellos se salvaron para siempre.
O Redentor, não haverá fim do mundo – Extrato
Quero deixar você aqui hoje, um fragmento do livro do Dr. Grabovoi, “O REDENTOR, NÃO HAVERÁ FIN DO MUNDO”, porque considero um livro profundo e importante onde ele fala sobre o que realmente está refletindo com seus ensinamentos, que é a Salvação de todos, Salvação Global, muitas vezes focamos apenas nas Sequências Numéricas, usamos-as desesperadamente para mudar nossa situação sem perceber que, mudando nossa situação, seja econômica, relacionamentos, saúde, etc. Tem a ver diretamente com nosso meio ambiente e com as outras pessoas que nele estão, não posso estar em harmonia e equilibrar-me com nada, se o Todo não estiver harmonizado e equilibrado, e essa é a base do trabalho e dos ensinamentos do Dr. Grabovoi.
Somos UM e o que acontece por dentro, acontece por fora, interfere e interage entre si, por isso é necessário trabalhar para si mesmo, mas também para o tudo.
Portanto, sem mais delongas, deixo aqui um fragmento deste livro maravilhoso.
Aproveite!!
O REDENTOR
Ele era o redentor, via a si mesmo como se fosse do lado de fora. Ele percebeu os olhos dela como um reflexo de todo o mundo exterior e sua alma brilhou com a luz de uma realidade distante que era o infinito, seu futuro infinito. Ele viu através dessa realidade pessoas como ele. Então, quando ele conheceu pessoas, ele entendeu que ela não se distinguia dele e ele não se distinguia dela. Seguindo seu caminho, ele trouxe sua luz interior para encontrar a si mesmo e, ao mesmo tempo, a outros. Ele a distribuiu para que outros não a percebessem como uma rendição, mas como sua ação. E ele, vendo seus olhos arregalados, vendo seus pensamentos atordoados durante suas ações e movimentos, considerou que eles eram feitos da mesma maneira e que nada deveria mudar, pois era assim que ele se via. Quando ele viu a primeira mulher, ele pensou que a vida também existe em mundos distantes porque ele é um homem. E unindo-se à mulher, ele entendeu que o amor existia nele desde o início e que ele continuaria em sua direção e a veria como uma mulher, a mulher que é a sua melhor metade. Caminhando por sua vida, vendo as estruturas alteradas dos rios, vendo o que acontece com plantas, animais e a vida do homem, ele entendeu que tudo deve ser mudado para a eternidade. E esse entendimento não era uma palavra ou uma idéia, era o movimento de seu corpo. Precisamente o corpo se moveu na direção da eternidade e depois começou a perceber esse movimento como a vida de outros homens. Ele entendeu que eles também são feitos da eternidade. Eles não eram nem partículas da eternidade, eram a própria eternidade espalhadas pelo planeta e direcionadas para o infinito do universo. Seus olhares dirigidos a outros planetas e outras galáxias estelares, em todo o universo aberto, fora dos limites do sol e até dentro do sol, diziam que eram eles que pensavam, mas nem todos percebiam isso. E o movimento deles era desviante, era necessário mostrar a eles o universo para que eles vissem onde estava sua vida, para que viessem do universo e sentissem sua alma, propagada pelo espaço cósmico como uma unidade do todo e da singularidade do único.
Vendo o que todos viram, ele falou sobre o que todos pensavam no fundo da alma, mas ele disse isso mentalmente a princípio apenas para si mesmo. Então ele começou a dizer isso para muitos outros e as pessoas o seguiram. Eles começaram a acreditar em sua palavra, muitos confiaram a ele seus segredos mais íntimos, direcionados ao desenvolvimento eterno. Muitos lhe disseram: sim, vemos a sua vida eterna, mas diga-nos como fazê-la alcançar os outros.
E ele narrou, deu-lhes figuras, deu-lhes a mesma vida que eles mesmos tinham visto, e ele fez isso sem dizer seu nome. Ele continuou, deixando apenas o nome na data de nascimento. Eles eram iguais. Seu movimento nem sempre foi uniforme. Eles tiveram que superar a resistência, mas aqueles mundos distantes, seus ecos que já foram possivelmente desenvolvidos para o nível da eternidade em sua fase estável realizada, carregaram todos eles como uma coorte unida para seu futuro infinito. E essa onda de infinito invadiu a todos, quando a alegria se refletia mesmo nas situações mais difíceis para os seres humanos entenderem. Eles tentaram elogiá-lo, mas ele sempre foi com eles. Como o caminho era único: céu, terra e tudo ao seu redor, tudo isso foi a criação implícita de sua razão. Ele os ensinou a trabalhar, criar e ser a eternidade. Como somente essa eternidade renasceu e aspirava ser ela mesma, foi ela quem realizou o que aconteceu naquela eternidade e que possuía em todos os níveis as características da eternidade. Alguns de seus atos, bem como os de todos os seres humanos, eram locais, expressos em algumas emoções e ações concretas e reunidos por uma estrutura profunda de alma e eternidade. A eternidade que sua alma teve, como personificação da humanidade, era ela mesma uma representação integrada em seu nível de infinito. Onde Deus o criou, Ele se manifestou, e essa manifestação já existia, sempre existia na beleza da natureza, nos sonhos sobre a vida futura infinita. E vendo que ele tinha conhecimento da eternidade, estando aqui e agindo, eles o seguiram mais unidos. Qualquer resistência que pudesse existir nos sistemas, independentemente das peculiaridades, não os superou. Eles ficaram mais fortes, cheios da força do espírito e sentiram que não estavam sozinhos naquele universo, que havia um espírito que lhes abriria aqueles mundos que aqueceriam suas almas nas peregrinações distantes para a conquista de espaços cósmicos. E eles ficaram felizes por terem sido criados. Eles ficaram felizes porque Deus foi capaz de criar algo assim, e eles carregaram Deus em sua alma. Eles foram deificados e suas ações não encontraram mais nenhum obstáculo. Sim, havia algumas nuances, alguma resistência e supostas falhas por parte daqueles que ainda não haviam seguido esse caminho. Mas aqueles que o seguiram não encontraram mais falhas. Eles viram apenas os atos. Parecia um carro veloz que aumentava sua velocidade e o som do vento conquistava a alma e o espírito do homem e seu corpo era carregado com a velocidade do carro e tudo o mais não era percebido como algo que pudesse perturbar esse movimento. O homem estava começando a se sentir ativo. E essa atividade, manifestada em pensamentos e formas de pensamento, fez com que se sentissem envolvidos no que haviam feito com esses homens inexpugnáveis. Invencível diante das tentativas de desviá-los do caminho para a eternidade. Invencível diante das tentativas de perturbar seus pensamentos para continuar nessa direção. Eles eram e são como pessoas normais, e isso atraía aqueles que os seguiam. Com o passar do tempo, quando todos estavam unidos e aprendiam a viver eternamente, era preciso apenas lembrar os processos que levaram a essa condição. E precisamente sua memória, precisamente sua memória do espírito humano que a executou, incluindo coisas incríveis do ponto de vista do raciocínio geral. Suas memórias lhes deram força, sua memória e sua cultura os levaram ao infinito. E o infinito se abriu diante deles. Eles viram em essência aquele paraíso que eles percebiam como um corpo físico. Eles estavam vivos e antes deles abriram o que chamam de vida eterna no paraíso, no corpo físico. E eles entenderam que na Terra isso já era feito para aqueles que percebiam a beleza da natureza e que eles eram capazes de ver como o som da serapilheira inspirava a memória de eventos passados e de todos aqueles que viriam ao ver o futuro. . Eles conheciam os eventos do futuro e isso poderia ser chamado de memória do que eles já haviam vivido nas eternidades do futuro. E a eternidade correu sobre todos os que seguiram esse caminho. E eles foram salvos para sempre.
Por Carmen Cid©
Sublicenciada E223SP – A264ESP – P472ESP
THE REDEEMER, THERE WILL BE NO END OF THE WORLD – EXCERPT
I want to leave you here today a fragment of Dr. Grabovoi’s book, “THE REDEEMER, THERE WILL BE NO END OF THE WORLD”, because I consider it to be a profound and important book where he tells us about what he is really reflecting with his teachings, which is the Salvation of all, the Global Salvation, often we focus only on the Numerical Sequences, we use them desperately to change our situation without realizing that, to change our situation, be it economic, relationships, health, etc. it has to do directly with our environment and the other people who are in it, I cannot be in harmony and balance with anything, if the Whole is not harmonized and balanced, and that is the basis of the work and teachings of Dr. Grabovoy.
We are ONE and what happens inside, happens outside, interferes and interacts with each other, so it is necessary to work for oneself, but also for globality.
So without further ado, I leave you here a fragment of this wonderful book.
Enjoy it!!
THE REDEEMER
He was the redeemer, he saw himself as if he was from the outside. He perceived his eyes as a reflection of the entire outside world and his soul sparkled with the light of a distant reality that was infinity, his infinite future. He saw through this reality to people like him. Therefore, when he met people, he understood that she was indistinguishable from him and he was indistinguishable from her. Following his path, he brought his inner light to meet himself and, at the same time, others. He distributed it so that others did not perceive it as a gift, but as his action. And he, seeing his wide eyes, seeing his stunned thoughts during his actions and movements, considered that they were made the same way and nothing should change, since he was as he perceived himself. Seeing the first woman he thought that life also exists in distant worlds because he is a man. And joining in connection with the woman, he understood that love existed in him from the beginning and that he would go on to her and see her as a woman, the woman who is her better half. Walking through his life, seeing the changed structures of the rivers, seeing what happens to plants, animals and human life, he understood that everything must be changed for eternity. And that understanding was not a word or an idea, it was the movement of his body. Precisely the body moved in the direction of eternity and then he began to perceive that movement as the life of other men. He understood that they too are made of eternity. They weren’t even particles of eternity, they were eternity itself, only scattered over the planet and directed towards the infinity of the universe. His gazes directed towards other planets and other galaxies of stars, towards the entire open universe, outside the limits of the sun and even within the sun, said that they were what they thought, but not everyone realized that. And his movement was deviated, it was necessary to show them the universe so that they could see where his life was, that they come from the universe and feel his soul, propagated through cosmic space as the unity of the whole and the singularity of the only one.
Seeing what everyone saw, he talked about what everyone thought in the depth of the soul, but he said it mentally at first just for himself. Then he started telling it to many others and people followed him. They began to believe his word, many entrusted him with their innermost secrets directed towards eternal development. Many told him: yes, we see your eternal life, but tell us how to make it reach others.
And he narrated, he gave them figures, he gave them the same life that they themselves had seen and he did it without saying his name. He moved on, leaving only the name cloaked in his date of birth. They were the same. His movement was not always uniform. They had to overcome the resistance, but those distant worlds, their echoes that were already, possibly, developed to the level of eternity in their stable realized phase, carried them all like a united cohort towards their infinite future. And that wave of infinity invaded everyone, when joy was reflected even in the most difficult situations for the understanding of human beings. They tried to praise him, but he always went with them. Because the path was unique: the sky, the earth and everything around them, all this was the creation of their reason implicitly. He taught them to act, create and be eternity. Since only that eternity was reborn and aspired to be itself, it was the one that realized what happened within that eternity and that it possessed the characteristics of eternity on all levels. Some of his acts, as well as the acts of all humans, were local, expressed in some concrete emotions and actions and brought together by a deep structure of the soul and eternity. The eternity that his soul had, as a personification of humanity, was itself an integrated representation at his level of infinity. There where God created it, He manifested Himself, and that manifestation already existed, existed forever in the beauty of nature, in dreams about the infinite afterlife. And seeing that he had knowledge of eternity, being here and acting, they followed him more united. No resistance that could exist in the systems, regardless of the peculiarities, came to bend them. They became stronger, they were filled with the strength of the spirit and they felt that they were not alone in that universe, that there was a spirit that would open those worlds to them that would warm their souls on distant pilgrimages to conquer cosmic spaces. And they were happy to have been created. They were happy because God was capable of creating something like that, and they carried God in their souls. They were deified and their actions no longer encountered any obstacles. Yes, there were some nuances, some resistance and alleged failures on the part of those who had not yet followed this path. But those who followed him found no more failures. They only saw the acts. It seemed like a fast car that increased its speed and the sound of the wind conquered the soul and spirit of the man and his body was carried with the speed of the car and everything else was not perceived as something that could disturb that movement. The man was beginning to feel active. And that activity, manifested in thoughts and thought forms, made them feel involved in what had made these men impregnable. Invincible in the face of attempts to divert them from the path to eternity. Invincible to attempts to disturb your thoughts to continue in this direction. They were and are like normal people, and this attracted those who followed them. With the passing of time, when everyone was united and learned to live eternally, it would only be necessary to remember the processes that led to that condition. And precisely his memory, precisely his memory of the human spirit that was the one that carried it out, even incredible things from the point of view of general reasoning. Their memories gave them strength, their memory and their culture moved them towards infinity.And infinity opened before them. They saw in essence that paradise that they perceived as a physical body. They were alive, and what they call eternal life in paradise, in the physical body, opened before them. And they understood that on earth this was already done for those who perceived the beauty of nature, and that they were able to see how the sound of the fallen leaves inspired the memory of past events and of all those that would come, since they saw the future. . They knew the events of the future and that could be called a memory of what they had already experienced in their future eternities. And eternity fell upon all those who followed that path. And they were saved forever.
Carmen Cid Díaz
Sublicenciada Número S223ESP
Instituto Español de Estudios de Grigori Gravovoi